viernes, 22 de julio de 2011

Sentires (I)

“Todo aquello que genera algún tipo de energía merece la pena”. Lo soltó así, sin más, como todo lo que él, poeta de entre los poetas, dice sin meditar mucho. O quizás habiéndolo meditado mucho en otras vidas. Otros momentos. Otros él. Otros Galeanos.

Le acababan de entrevistar en uno de esos programas elaborados con la seriedad suficiente como para que no parezcan programados para soñadores. “Singulares” se llama. En honor a todos aquellos que aparecen entrevistados. Y aunque toda la escenografía esté preparada al detalle, lo cierto es que no logran apaciguar los sueños.

Ese fue un día especial. Escuchar a Galeano siempre lo es. Logra, sin que sepamos entender cuáles son sus pócimas, calar en lo más hondo de uno. Logra, sin que podamos controlarlo, dejar pequeñas huellas en lo más frágil que existe, el tiempo. Y lo mejor es que logra hacerlo sin que ni siquiera la conciencia asome al oído a darte señas de que algo raro está sucediendo.

Y así, de repente, te das cuenta, que gritas al viento del verano que “todo aquello que genera algún tipo de energía merece la pena”. Puede que no esté hecho de materiales socialmente clasificados, que escoja rutas alternativas, que se manifieste en forma de sonrisas, que asimile el color de la ilusión, que aparezca en forma de persistencia, que lo soplen al viento del derecho a creer. Lo único importante es que genera energía.

Este es un verano peculiar. Como peculiar es decidirse a cumplir los sueños en un mundo que castiga el fracaso sin darse cuenta que es la antesala del ser. Porque no sé es hasta que se experimenta con aquello que no somos. Hasta que se tensa la cuerda del no-valor. Y entonces, castigados por un reflejo ajeno decidimos ser. Decidimos experimentar. Decidimos generar energía.

Es una energía rara. No la acompaña la comodidad. No es amiga de las facilidades. No se lleva bien con el vagabundeo. No es compasiva. Exige incluso cuando la señal horaria no está en modo ‘on’. Reclama tiempo y espacio. Exige dedicación. Pero si logras darle todo aquello que ordena, cuando te da permiso para descansar el reposo viene acompañado de una extraña sensación. Sensación de cumplimiento. Sabor a sueños. Intensidades nuevas.

Este es un verano peculiar. Hace menos de un mes nacieron dos proyectos: una empresa y una ONG. Son un experimento, elaborado con pizcas de todos aquellos países que me hicieron crecer, alimentado con los sueños de otros defensores de los sentires, mezclado en el laboratorio de los posibles, alcanzado en una época donde no somos tan niños como para no concebir qué es el esfuerzo ni tan mayores como para haber dejado de confiar.

Tenemos la ‘edad’ precisa para asumir la convicción de que a pesar de los obstáculos, defender los sentires es todavía una obligación. Porque aunque conlleve algunos fracasos, se lleva por delante cantidades ingentes de energía.

Y sucede que como él.. también pensamos que “todo lo que genera energía, merece la pena ser vivido”.

Feliz verano y felices sentires.

Entrevista a Galeano: http://www.tv3.cat/videos/3541530

1 comentario:

Lux Lisbon dijo...

M'ha encantat, m'ha emocionat, m'ha posat la pell de gallina perquè he entès a la perfecció de quina sensació es tractava, de quin punt existencial feia equilibris...i de quins "sentires" són, alguns dels quals se'm posen a l'estómac amb una sensació entre la buidor d'estar a la punta del penya segat, l'excitació de l'espera de grans o petites novetats que em facin avançar....ni que sigui fracassant...gràcies preciosa, "feliz verano y felices sentires" per a tu també! muaaaaaaa